Ana va a diseñar
uniformes de azafata
al lado de su Alberto,
un pobre infeliz casado
con la reina de las fiestas
del Club La Casa de Campo.
Entre boceto y boceto,
Ana piensa y compara
a su Alberto amado
con un Carlos que no ama.
Si quisiera ella podría
ser la otra del pecado
de traicionar a la hija
de un Otegui millonario.