La guerra se nos acerca
desde la Rusia de Putin
con los bombarderos cerca
y los soldados en carros
que combaten con cañones.
Le disparan a la paz.
Le gritan a la concordia.
Una paloma se muere
cuando Picasso le pone
una rama en el pico.
¡Ay, qué pobre la paloma!
En el cielo ya no quedan
volando en paz palomas.
Les dispararon las balas
que llenaron con el odio
de un señor llamado Putin.
Que estos versos consuelen
el llanto de las palomas
y sean la esperanza
de los niños que despiertan
con el ruido de armas
y de las niñas que corren
protegiendo con las manos
los juguetes que traían
los últimos Reyes Magos.
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Atenea
http://tiendamarbella.blogspot.com/
