Está Begoña agobiada
con su marido en reposo
mientras va pensando solo
si quedan en la Moncloa
o si regresan a aquel
chalet regalo de bodas.
Begoña quiere marchar
unas horas a la compra,
pero su Pedro le ruega
que nunca lo deje solo.
Begoña abraza al esposo
en crisis de decisiones
y siente que nada siente
porque el amor se le agota.
Mañana por la mañana
lo verá decidir solo
sin que ella diga nada,
pero escuchando todo.
Y para el próximo domingo
viene el Día de la Madre
en el que Begoña espera
alguna joya pagada
con las pagas de sus hijas
adolescentes y guapas.
Aquí les dejo el link
para comprarle el regalo
a la madre que los quiere
y a la madre que aman.