Un sábado de liga que se acaba con el fútbol sincronizado a las 9 anuncian que reparan en quirófano a don Juan Carlos, Rey hasta la muerte. Nada pasa, todo pasa, no se cuenta; aquí un día nos lo ponen en el fetereo y sacan a la Reina tan sonriente diciendo que el muerto es viviente. Espere, Majestad, no se eleve al mundo de los ángeles celestes que el hijo, no sé si heredero, tal vez no herede su buen asiento. |
Mi casa huele a bergamota
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Cada mañana, me levanto temprano en mi pequeño apartamento de Nueva York y
me preparo para el día que tengo por delante. Antes de salir de casa, me
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