
Prohibido torear ha dicho el Parlamento y Mas respiró tranquilo por el país que les deja a los hijos de sus genes. Montilla dejó muy claro que a él le gusta la fiesta porque, pese a ser Honorable, lleva sangre cordobesa. Carod-Rovira y los verdes más otros de su izquierda saltaban en los escaños alegres como princesas. Al toro que no torean le ponen fuego en los cuernos. ¡Pobre toro! ¡Qué tristeza! Va morir a fuego lento si en Cataluña se encuentra. |