El Premio Nobel de la Paz ordenó liquidar al enemigo, el temido Bin Laden barba larga, asesino confeso de neoyorquinos. Salieron a las calles en América a celebrar la pena sin juicio y sólo el Papa Benedicto recordó que no se debe festejar la muerte causada por los tiros. ¿Le darán a Obama otro premio tan digno de Bush como el dicho? Merece un bis de Premio Nobel por permitir "torturas necesarias" para conocer la dirección de un hombre asesino. ------------------ |
