Acaba Semana Santa
y a casa regresamos
los que aún no salimos
y los que vienen hablando
de los días de verano
y de procesiones santas
que vivieron en Sevilla,
en Viveiro y en Málaga.
Vieron a Cristo a hombros
en Madrid casi llorando.
La noche fue madrugada
en la Sevilla que reza
sin olvidar el buen cante.
Estos versos de poeta
quieren animar a tantos
que vienen con el volante
en las largas caravanas.
Regresen con gran cuidado
y miren si hace falta
en ese fondo de armario
para su madre y hermana,
para la mujer que aman,
para la hija, la nieta,
para ustedes si son damas.
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