Regresa Lleida a la fase
cero de donde salimos
con las casas muy cerradas
y las calles muy vacías.
La culpa es de ese virus
que rebrota y los pilla
cuando aún es verano
y no ha venido el frío.
Volverán a ir los perros
con los dueños y vecinos
para pasear la gente
que en casa se confina.
La policía estará
mirando si sus salidas
son sólo al supermercado
o si pasean las calles
cuando está muy prohibido.
Seguro que habrá multas
a los ciudadanos-súbditos
que se saltan la medida
de estar siempre en casa
salvo salidas permitidas,
y también caerán multas
a los que van a la misa
para rezar por el mundo
condenado al coronavirus.
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